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El Aikido y la Plegaria por la Paz en el Mundo



Texto de "Hibiki" por Masahisa Goi Sensei

Las artes marciales parecen haber sido creadas para la guerra y para la lucha.

Está claro, sin embargo, que después que el Aikido del maestro Morihei Ueshiba se propagó por el mundo, este arte ha pasado a ser una forma de perfeccionamiento que conduce hacia la armonía absoluta.

Después de haber encontrado a Morihei Ueshiba, y de fundirme con él en el mismo corazón, podemos decir que el Aikido y la Plegaria por la Paz en el Mundo comparten el mismo origen, si bien lo manifiestan de formas diferentes.

Al observar las técnicas de Aikido, comprendemos claramente que el vacío, enfrentado a la realidad, entra dentro del proceso de la disolución de las formas. Dichas técnicas manifiestan el principio que proclama que, frente a la luz, las tinieblas no existen y que en el interior de las formas armoniosas lo discordante no puede existir.

El Aikido no nace de una concepción en la que el mundo es considerado una relación de fuerza de la Gran Armonía que sobrepasa a aquella fuerza relativa de las armas y la violencia. Como el equilibrio de estas fuerzas relativas pertenece al mundo de las vibraciones kármicas, inevitablemente llegará el momento en que dicho equilibrio sufrirá una ruptura.

La fuerza que posee el Aikido no es relativa porque se trata de la fuerza-luz que proviene del mundo de la Gran Armonía. Las acciones que se originan en pensamientos kármicos no armoniosos se disuelven al enfrentarse a esta fuerza-luz, por lo que respecta a las formas, esta fuerza no hace más que despojar de su fuerza al karma agresivo del oponente.

Este Camino del Aikido es un principio en sí mismo, basado en el mismo principio en el que se basa la Plegaria por la Paz en el Mundo, que sin que lo notemos va disolviendo las enfermedades, el infortunio y las contrariedades existentes, para así conducirnos por el camino de alegría y el bienestar. Es decir, que es el aspecto de Dios Unico Original, de la concentración de la Gran Armonía, que este mundo no tiene existencia propia y que las formas que uno observa como discordantes e incompletas no son más que los pensamientos y las acciones provenientes de mundos pasados en su fase de disolución actual.

Entonces, antes de desanimarse o dudar, es preferible aceptar este principio de disolución de las formas y franquear el Camino del Aikido o llevar una vida basada en la Plegaria por la Paz en el Mundo, ya que así se logrará la certeza de que este mundo se transformará en el Reino de Dios, en el mundo Divino.

Yo creo que la Plegaria y el Aikido se semejan por el hecho de que ambos permiten que el yo viva constantemente unido a Dios aunque los otros se comporten con violencia, y pueda revelar la armonía absoluta y la luz sin enemigos. Yo creo fervientemente que a través de estos caminos puede establecerse la Paz en el Mundo".



BREVE BIOGRAFÍA DE O´SENSEI

Morihei Ueshiba



(Tanabe, Wakayama, 1883 -Ayabe, 1969) Maestro de artes marciales japonés. Creador de la disciplina del Aikido, término que puede ser traducido como 'arte de la paz', y considerado uno de los mejores Dai-sensei ('Gran maestro') de la historia de las artes marciales. Provenía de un linaje de samurais campesinos. Su padre, un próspero terrateniente que también tenía negocios madereros y pesqueros, fue un hombre muy respetado por la comunidad, que sirvió en los consejos municipales, se enfrentó a los políticos corruptos y a sus ronin ('mercenarios') y educó a su hijo con un fuerte sentido del deber filial en el bushido (el 'Camino del Guerrero').


Ueshiba, en justa correspondencia, reverenció a su padre durante toda su vida. Fue un niño débil y enfermizo, afligido  constantemente por la devastación de la guerra y las brutalidades de los líderes políticos; fue superando sus limitaciones físicas mediante ejercicios que robustecieron su cuerpo, y su espíritu a través de la meditación budista, aprendida de la secta Shingon, a la que pertenecían sus padres.


En 1901, terminados ya sus estudios secundarios, se dirigió a Tokio para abrir una papelería, el Almacén Ueshiba, que distribuía material y artículos de escritorio para los colegios, pero cayó enfermo y el negocio no prosperó.


Volvió de nuevo a Tanabe y se unió a un grupo de artes marciales dirigido por el maestro Tozawa Tokusaburo; al año siguiente comenzó el estudio de los principios del sable en la escuela Yagyu Shikage. En 1903 contrajo matrimonio y, casi inmediatamente, se alistó en el Ejército Imperial de Japón para luchar en la Guerra Ruso-japonesa (1904-1905). Fue enviado a la reserva, en Osaka, y luego a Manchuria, pues se le consideraba demasiado pequeño de estatura para prestar servicio activo. A su vuelta a Tanabe siguió aprendiendo los principios de la Yagyu-Ryu, bajo la tutela del maestro Nakai Masakatsu, de cuyas manos recibió el título de instructor de artes marciales en 1908, lo cual le permitió abrir su propio dojo.


En 1912, con veintinueve años, reclutó un centenar de personas, campesinos y militares, y marchó a la isla de Hokkaido, donde fundó un pueblo al que llamó Shirataki. En aquel momento la prefectura se acababa de abrir al desarrollo y acogía a todos los colonos que desearan trabajar la tierra. Durante siete años ejerció la jefatura de esta nueva colonia y cultivó la tierra, sirvió en el consejo municipal y contribuyó al desarrollo de la región.


Allí trabajó el campo, mientras continuaba con durísimos entrenamientos. En 1915 se había encontrado por casualidad en una posada con Takeda Sokaku, maestro de esgrima de la escuela Daito, quien le admitió como discípulo y le instruyó en el arte de la espada (algunas de cuyas técnicas incorporaría Ueshiba al aikido más tarde) pero, al no encontrar lo que buscaba junto a él, se volvió.


En 1920 murió su padre de una enfermedad, lo que supuso un duro golpe para él. Abandonó Hokkaido y regresó a su ciudad natal, presa de una terrible aflicción psíquica. Marchó luego a la ciudad de Ayabe, donde conoció a Deguchi Onisaburo, cabeza de la secta religiosa Omoto, derivada del Shinto meditativo, en cuyas enseñanzas encontró cierto consuelo. A petición del anterior estableció en la ciudad un nuevo dojo, destinado a instruir en las artes marciales a los seguidores de la secta. Los ocho años que estuvo allí, hasta que se trasladó a Tokio en 1927, fueron formativos para él. Estudió filosofía Shinto y se dedicó por completo al budo (el 'Camino de las artes marciales').


Durante este tiempo hizo un paréntesis para viajar junto a Onisaburo hacia Mongolia interior, en busca de un lugar donde establecer un centro de todas las religiones, que sería base de un nuevo orden social y político. Pero las condiciones que en Mongolia se vivían por entonces, violentas e inestables, hicieron peligrar sus vidas, pues fueron atacados varias veces por soldados nacionalistas chinos y bandidos.


Entre las muchas anécdotas que existen sobre la vida de Ueshiba, una de las más conocidas tuvo lugar precisamente en esta región. El grupo se dirigía a su destino en el distrito de Xing'an cuando, en un paso próximo a Tongliao, cayó en una emboscada y cientos de balas empezaron a llover sobre ellos. Todo parecía indicar que la muerte era inevitable, pero Ueshiba permaneció imperturbable: el control que había adquirido sobre su cuerpo le permitía esquivar las balas con un ligero movimiento.


En 1925, tuvo Ueshiba la primera de las visiones que habían de transformar su vida. Contaba por entonces cuarenta y dos años, y un día salió al jardín de su dojo en Ayabe, donde fue desafiado por un oficial armado con un sable, al que hizo frente con sus manos desnudas; cada vez que el militar atacaba, Ueshiba se movía ligerísimamente, lo justo para evitar la estocada, hasta que el otro, exhausto, desistió. Inmediatamente después de este suceso se encontró identificado con el sol, la luna y las estrellas y se vio a sí mismo como el universo; había experimentado lo que en japonés se llama el sumi-kiri (la claridad de mente y cuerpo).


Su técnica, de carácter defensivo (no de ataque) y basada en el combate con las manos vacías, cada vez más perfeccionada, llegó a oídos de las altas autoridades militares y políticas de Tokio, ante las cuales hizo una serie de demostraciones en el otoño de 1925. El éxito fue tan grande que el antiguo Primer Ministro, el conde Gonnohyoe Yamamoto, le pidió que impartiera un seminario formativo para oficiales del ejército y figuras prominentes de la Casa Imperial, así que pasó una algún tiempo impartiendo su docencia en los más prestigiosos centros de Japón, como la Academia Naval de Toyama, la Academia de Policía Militar y en el Colegio Militar; un tiempo que Ueshiba, por su parte, aprovechó para instruirse en el arte del Kendo.


Poco después, la secta de Onisaburo fue declarada rebelde por el gobierno, así que en el año 1931, previendo problemas, decidió retirarse de la vida pública y confiar la dirección del dojo donde enseñaba su doctrina, que había ido formulando durante la década de los veinte, a su hijo, Ueshiba Kishomaru.


En 1935, echando mano de sus ahorros, compró unas tierras en los alrededores de Iwama, al norte de Tokio. Estableció una granja donde instituyó un santuario dedicado a su forma de vida (el aiki) al que se retiró; allí aspiraba a unir los objetivos del aikido -nombre que había dado en 1938 al conjunto de prácticas que constituían su técnica-, con una vida dedicada a la agricultura. Muchos fueron los que intentaron frecuentar su dojo, pero Ueshiba no aceptaba a cualquiera; entrevistaba personalmente a los aspirantes y era muy selectivo.


La segunda visión ocurrió entonces, en diciembre de 1940, cuando practicaba una purificación ritual y repentinamente olvidó todo lo que había aprendido y las técnicas a las que había dedicado tantos años de práctica se le aparecieron completamente renovadas. Ahora eran vehículos de conocimiento y de vida, en vez de recursos para destruir a la gente.


Con el estallido de la Guerra del Pacífico en diciembre de 1941, muchos jóvenes fueron llamados a filas y el aikido perdió numerosos alumnos. Fue entonces, en uno de los períodos más dramáticos de la historia de Japón, cuando tuvo la tercera visión. Se dio cuenta entonces de que el bushido había sido malinterpretado, pues el verdadero camino del guerrero era el Arte de la Paz, no el de la Guerra, y debía concretarse en una disciplina creativa del cuerpo y la mente, un medio de manejarse ante la agresión constante de la vida.


En los años inmediatos a la Segunda Guerra Mundial el aikido, junto con las demás artes marciales, fue proscrito por la ley, pero Ueshiba juró junto a un puñado de sus discípulos mantener viva la llama del aikido. El 9 de febrero de 1948 el gobierno le permitió volver a abrir su dojo en Tokio, que fue declarado como una asociación filantrópica, con el nombre de aikikai (Escuela del Aiki).


El aikido ya estaba consolidado como un arte diferente al resto de artes marciales, y la fama de Ueshiba se extendía a lo largo del país. En septiembre de 1956 fue reconocido oficialmente en Tokio y en 1960 hizo la primera demostración pública de aikido, patrocinada por el aikikai. En 1961 viajó a las islas Hawai para asistir a la ceremonia de apertura de un nuevo dojo. Tres años más tarde fue condecorado por el emperador y en 1967 abrió un nuevo dojo en Tokio. Para entonces ya había contraído la terrible enfermedad que luego le llevaría a la muerte, así que se retiró a su granja, donde murió dos años después. Fue sucedido por su hijo, quien recogió sus enseñanzas espirituales en un libro titulado El espíritu del aikido.


Las anécdotas son numerosas en la vida de Ueshiba. Algunas forman parte de la leyenda; otras son realidad, y de ellas fueron testigos sus contemporáneos. A veces fueron filmadas o fotografiadas. Se dice que aun cuando era un anciano de ochenta años y con tan sólo cincuenta y seis kilos de peso, podía desarmar a cualquier enemigo, vencer cualquier número de atacantes e inmovilizar a un oponente con un solo dedo. Nunca atacaba, pues esto significaría haber perdido el control; Morihei era sobre todo un hombre de paz que detestaba toda clase de violencia, y que trataba de evitar el enfrentamiento mediante la armonía.


DICCIONARIO AIKIDOKA

Significado en español de algunos términos de uso habitual en Aikido



AI: unión, idea de juntar
KI: energía vital, lo que mueve las cosas.
DO: camino, filosofía.
BU: designa lo marcial, que refiere a cosas de artes de guerra.
DO: camino o vía
BUDO: artes marciales usadas como filosofía. Camino de vida marcial.
SHOBU AIKI: la sabiduría de vida a través de la práctica del AIKIDO.
KOKORO: corazón, sentimiento, sensibilidad.


DE LAS ARMAS:


BOKEN: sable de madera.
JO: bastón de madera más corto que el bo.
TANTO: cuchillo.
TACHI: espada
JO DORI: defensas contra ataques de bastón.
TANTO DORI: defensas contra ataques de cuchillo.
TACHI DORI: defensas contra ataques de espada.
KUMI: cruzar armas.
KUMI TACHI: cruzar armas con la espada. Ejercicio realizado en parejas.
KUMI JO: cruzar armas con el jo. Ejercicio realizado en parejas.
SUBURI: ejercicio individual, sin compañero.
CHIBURI: movimiento con las katana para limpiar la sangre del enemigo cortado.
KATANA: sable más usado por los samurais.
KISSAKI: la punta de la katana.
SAYA: vaina de la katana.
KOI GUCHI: entrada de La vaina de la katana.

TSUBA: protector del puño de la espada

DE LAS JERARQUIAS:


O-SENSEI: el gran maestro, refiriéndose a Morihei Ueshiba.
SENSEI: maestro, profesor.
DESHI: aprendiz.
SEITO: alumno.
SEMPAI: compañero que ha iniciado la práctica antes que nosotros.
SEMPAI-KOHAI: relación importante alumno antiguo-alumno nuevo en artes marciales.
DOSHU: director jefe de un gran movimiento.
WAKASENSEI: maestro joven, generalmente el hijo de un doshu, quien lo reemplazará.
KANCHO: jefe de un dojo.
SHIHAN: maestro de al menos grado 6º Dan, todos los titulares del Hombu Dojo)
SHIDOIN: instructor
FUKU-SHIDOIN: monitor-ayudante del instructor
SHOSHINSHA: principiante, cinturón blanco
YUDANSHA: practicante con nivel de Dan, cinturón negro)


DEL DOJO:


TATAMI: revestimiento del piso del dojo especial para la práctica.
KAMIZA: lado del tatami donde se ubica el altar o la foto.
SHIMOZA: lado opuesto al kamiza.
JOSEKI: lado izquierdo al kamiza.
SHIMOSEKI: lado derecho al kamiza.
SHINZA: el lugar del altar en el dojo.

DE LA VESTIMENTA:

GI: vestimenta, uniforme.
DOGI o KEIKOGI: vestimenta de entrenamiento.
UWAGI: saco.
ZUBON: pantalón.
OBI: cinturón.
ZOORI: sandalias.
HAKAMA: especie de falda-pantalón reservada a los cinturones negros o a partir del 3º kyu, según escuelas.

DEL LENGUAJE:


DOMO ARIGATO GOZAI MASHITA: muchas gracias.
OMEDETO GOZAI MASHITA: muchas gracias.
ONEGAISHIMASU: ´por favor´, siempre se dice al comenzar la clase o la práctica con cualquier compañero o cuando nos llama el maestro)
DOZO: por favor:
GOMEN KUDASAI: por favor, me autoriza.
MIGI: derecha.
HIDARI: izquierda.


DEL CUERPO:


ASHI: pie.
ATAMA: cabeza.
MEN: cabeza.
HIJI: codo.
HIZA: rodilla.
KOTE: muñeca.
TEKUBI: muñeca.
KUBI: cuello.
UDE: brazo.
MUNE: pecho.
KOSHI: caderas.


DE LA CLASE:


IOSHI: indicación de "prepararse".
REI: indicación de "saluden".
KIRITSU: indicación de "levantarse" después del saludo.
OSOI: indicación de "lento", "despacio".
AWASE HO: ejercicio de entrenar con una o más personas atacando y defendiéndose.
HAZUMI: ejecutar un movimiento con el cuerpo, con habilidad, con técnica.
KI: energía vital o energía de la respiración
AIKI o KIMUSUBI: armonía o unión con el KI.
KIAI: grito para unificar el cuerpo con el espíritu, descarga de energía.
KI WO NERU: entrenamiento de nuestro KI.
KI WO DASU: enviar el ki para el exterior.
KI WO KIRU: cortar el ki.
MA: distancia.
MA AI: distancia de combate.

REIGI: etiqueta.
HARA: abdomen.
SEIKA NO ITEN: el punto uno, centro de todas las energías del ser humano.
UKE o AITE: el que ataca y se defiende cayendo.
TORI o NAGE: el que ejecuta las técnicas.

DE LAS CAIDAS:


UKEMIS: caer defendiéndose con el cuerpo.
YOKO UKEMIS: caídas de costado, laterales.

MAE UKEMIS: caídas hacia el frente.
USHIRO UKEMIS: caídas hacia atrás, de espaldas.
TOBI: saltar.


DE LOS EJERCICIOS:


MOKUSO: sentarse en seiza concentrándose y procurando unidad física y mental.
AIKI TAISO: ejercicios específicos para desarrollar el flujo del ki.

DE LOS ATAQUES:


ATE: golpe con la mano.
MI: cuerpo.
ATEMI: golpe en región vulnerable del cuerpo del enemigo.
TSUKI: golpe de puño frontal.
JODAN TSUKI: golpe del pecho hacia arriba.
CHUDAN TSUKI: golpe a media altura.
GEDAN TSUKI: golpe a baja altura.
ERI: solapa.
GARAMI: entrelazado.
GIAKU: contrario.
JIME: estrangulamiento.
MOCHI: agarrar con las manos.
KATATE DORI: prender la muñeca del mismo lado.
GYAKU KATATE DORI: prender la muñeca del lado opuesto.
RYOTE DORI: prender ambas muñecas.
KATATE DORI RYOTE MOCHI: prender la muñeca con ambas manos.
MOROTE DORI: idem anterior.
SHOMEN UCHI: golpe frontal de arriba hacia abajo.
YOKOMEN UCHI: golpe lateral de arriba hacia abajo.
KATA DORI: prender un hombro por el frente.
RYOKATA DORI: prender ambos hombros por el frente.
USHIRO RYOTEKUBI DORI: prender ambas muñecas por detrás.
USHIRO RYOKATA DORI: prender ambos hombros por detrás.
ERI DORI: prender la solapa por detrás.
FUTARI DORI O FUTARIGAKE: ataque de dos a la vez con golpes o agarres.
TANINZUGAKE: ataque de varios


DE LAS POSICIONES:


HAMMI: posición del cuerpo.
AI HAMMI: posición de guardia con uke y nague con los mismos pies al frente.
GYAKU HAMMI: posición de guardia con uke y nague con distintos pies al frente.
SEIZA: posición de rodillas.
ANZA: posición con las piernas en cruz.

DE LOS DESPLAZAMIENTOS:


AYUMI: andar normal.
AYUMI ASHI: andar normal con la punta de los dedos hacia afuera.
TSUGI ASHI: andar manteniendo siempre el mismo pie al frente.
IRIMI: entrar en el adversario, ir de frente.
OMOTE: idem anterior.
TENKAN: girar el cuerpo. atrás.
URA: idem anterior.
TENKAI ASHI o HENKA: girar el cuerpo sin caminar.
SHIKKÔ: caminar de rodillas, el andar del samurai.


DE LAS TECNICAS:


JUJI: cruzado.
JUJI GARAMI: técnica de cruzar los brazos de uke.
KAITEN: girar o rodar.
UDE OSAE: IKKYO. Inmovilización del brazo.
KOTE MAWASI: NIKYO. Torsión de muñeca.
KOTE HINERI: SANKYO. Giro interior de la muñeca.
TEKUBI OSAE: YONKYO. Inmovilización de la muñeca.
UDE NOBASHI: GOKYO.
KOTE GAESHI: girar la muñeca en la dirección opuesta contraatacando.
SHIHO NAGE: proyectar hacia los cuatro puntos cardinales.
OSAE: aprisionar en el suelo, ejercer presión sobre.
HENKA WAZA: cambio de una técnica a otra.
RENRAKU WAZA: técnicas encadenadas.
JIYU WAZA: técnicas libres que nage va aplicando sin preconcebir.
KATAME WAZA: técnicas de inmobilización en el suelo o tatami.
NAGE WAZA: técnicas de proyección.
KANSETSU WAZA: técnicas en las articulaciones.
SUWARI WAZA: técnicas con nague y uke arrodillados.
HAMMI HANTACHI WAZA: técnicas con nage arrodillado y uke de pie.
SUTEMI WAZA: técnicas de sacrificio.
KAESHI WAZA: técnicas de contraataque.
KAKARI GEIKO: ejercicio donde se repite la misma técnica en serie con varias personas.
DE AI: el momento del encuentro entre nage y uke durante la técnica.
KUZUSHI: desequilibrio.
TSUKURI: preparación de la postura para ejecutar la técnica.
KAKE: ejecución de la técnica.

NÚMEROS