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¿¿¿ Miedo ???

Por mi parte solo puedo decir que el texto de Puertas de Fuego (pincha para leer el texto) nos sirve de reflexión sobre la importancia del miedo en todo lo que hacemos, Teresa de Calcuta consideraba, y que yo comparto, que el mayor obstáculo es el MIEDO. Miedo a fracasar, miedo a lo desconocido, miedo a lo conocido, miedo a perder algo, a alguien, en alguna cosa que nos propongamos, y tantos otros. Y según la psicología cognitiva, o conductual, no me acuerdo bien, todos nos movemos, en la búsqueda de la superación personal a través de dos impulsos:



1. Miedo al fracaso o 

2. Afán de logro, como podemos encontrar también en este pasaje del libro.



A mi modo de ver nuestra educación, a través de nuestros padres y resto de familiares, nuestro entorno, nuestro centro educativo, nuestros amigos y amigas, y demás factores que influyen en ella, van consiguiendo que llenemos la mochila del miedo que llevamos a cuestas para el resto de nuestra vida,  si no hacemos nada para vaciarla. Esta carga nos pesa, no nos deja avanzar con la fluidez que lo haríamos si no la tuviésemos, pero no podemos descargarla de una vez, debemos de ir sacando piedra a piedra, e incluso algunas piedras deberemos fragmentarlas para que salgan poco a poco.



Por suerte para todos la vida nos da las herramientas necesarias para hacerlo, lo que ocurre que a veces no queremos utilizarlas, muchas de ellas por MIEDO, un miedo a perder ese peso y que no sepamos andar sin él. Otras veces no sabemos utilizarlas, y necesitamos ayuda para conseguirlo, esta ayuda se expresa de diversas maneras, en mi caso me ha llegado, entre otras, a través de la práctica de un arte marcial, EL AIKIDO. El Aikido puede conseguir que tomemos conciencia de esos miedos, de esas piedras, de ese lastre que llevamos a cuestas, y puede conseguir que tomemos la determinación de que queremos perderlo, y puede conseguir dar las herramientas para extraer estas piedras de la mochila, y podemos a través de una práctica continuada, rigurosa y respetuosa descubrir como usar esas herramientas.



Como encontramos en el diálogo de Dienekes, el más básico de los miedos, que se encuentra impreso en nuestras células es el Miedo a perder la Vida, apareciendo el instinto de supervivencia, pero como él indica, cuando luchamos por nuestra vida no estamos en una situación donde desaparezca el miedo, sino que es una situación donde el Miedo se exterioriza y nos hace actuar, pero lo hace como indica el autor en un estado de katalepsia, de “posesión”, no de LIBERTAD, de liberación del mismo.



A lo largo de mi vida el único instinto que genera esa pérdida de este miedo, que me atrevería a decir que es el único miedo justificado, es cuando un Padre o una Madre sienten que peligra la vida de un hijo e incluso alguien hacia un ser querido, y se despojan del mismo para salvar la vida de otro, y aquí encuentro yo la clave, pues el opuesto del Miedo, podríamos encontrarlo en el AMOR, pero este sería un AMOR INCONDICIONAL, y se puede deducir que si este tipo de Amor es capaz de suprimir este miedo, debería de poder suprimir cualquier tipo de miedo, por lo cual la búsqueda quizá deberíamos llevarla en este sentido, para que tanto en nuestra vida como en nuestra práctica de Aikido podamos sacar cada vez más piedrecitas de la mochila y avanzar más ligeros. Quizá sería interesante intentarlo como indicaba Iatrocles, hermano de Dienekes a través de “Menos filosofía y más virtud”. Nada más.



Tras estas palabras quiero agradecer a Gilles, por haberme colocado en este camino y por haberme descubierto un modo de extraer piedras, a Rafael Tejero por continuar con el testigo dejado por el mismo, a Luis Mochón por ser el actual portador del testigo, a Mario Vega, por ser el inspirador de estas conclusiones, y a todos aquellos compañeros y compañeras tanto del Aikido como de fuera que han soportado y ayudado a que hoy posea menos piedras que en el pasado, y colaboran a que sigan desapareciendo.